Los%20TemplariosQuantcast

jueves, 7 de octubre de 2010

El fin de un camino

Y pensar que era ayer cuando estábamos tocando en una habitación, con una guitarra acústica, haciendo los bajos con un teclado y tratando de no tocar la batería muy fuerte para no opacar la voz. Pensar.
He meditado mucho esta última semana acerca de este fin, de éste cambio de ruta con Los Templarios, y por mucho de darle vuelta he llegado a la conclusión de que no me arrepiento de haber estado tantos años con este proyecto musical.
Ahora, en el día en el que los caminos bifurcan, ya hemos viajado mucho, en especial con Nicolás, mi fiel primo que me ha apañado en cada tontera que se me ha ocurrido durante los últimos 21 años de mi vida.
Hoy es tiempo de cerrar este capítulo y aprehender aquellos momentos tan felices que compartimos con todos los ex integrantes que han llegado a tener el título de templario.

Como músico traté de no abarcar temas cliché en el mercado, explorar otras vetas de la vida, insertarse en otras visiones del mundo, un poco menos realistas, un poco más humorísticas: si al fin y al cabo debo pensar que ya hay demasiada tristeza en el mundo como para sumar una canción a aquel montón.
Pero tengo un gran cuervo detrás de mí que anuncia que algo tal vez esté mal. No lo sé. Tal vez. Algo mal dentro que no pudo reunin a este grupo de personas y explotar su talento al máximo. Quizás fueron las hormonas las cuales alborotaron a mis compañeros. Lo sabré pronto o no.